Hasta los Verdes alemanes rechazan la reforma energética de Ribera: fragmentará el mercado
Bruselas también señala que prefiere que sea el propio mercado el que muestre si existe «apetito o interés por una plataforma de inversión, a fin de ver si surge esa demanda, antes de oponerse a la misma con una reglamentación». Christian Ehler, diputado alemán del Grupo europeo popular, aseguró que los caps (topes a las renovables) que propone el ponente español «son una línea roja para nosotros. Queremos buenas propuestas para la inversión y esta propuesta la va a matar. Estoy en contra”. Pese a lo que ha dicho la Comisión sobre la fragmentación del mercado, los socialistas han difundido una nota en la que afirman que cuando pretenden que cada país decida sus normas no desean ni mucho menos la fragmentación del mercado interior.
«Prohibir el corte de energía a los más vulnerables y limitar los beneficios caídos del cielo de las eléctricas son las claves sociales de la Reforma del Mercado Eléctrico presentada por González Casares, según el comunicado impulsado por los socialistas europeos, pero no parece que el resto de los Grupos, ni siquiera el alemán de los Verdes, que lleva décadas al frente del ecologismo en Europa, opinen de la misma manera. La retahíla de críticas a la propuesta de la ministra Ribera no han dejado de cesar desde que se conocieron todos sus detalles. «Los planes de Ribera podrían eliminar la libre competencia, ir en contra de las reglas básicas del mercado y daría lugar a un sector más intervenido con grave perjuicio para los consumidores y para los generadores de energía», según un informe elaborado por la consultora PwC.
Según estos expertos, Ribera ha diseñado un mercado intervenido y centralizado en el que se concede un protagonismo extra a la figura de un regulador como comprador único de la energía». Como consecuencia de los planes que maneja la ministra Ribera, y que se apartan de manera considerable de los del resto de los países, el mix de generación futuro no resultaría de la competencia entre agentes por invertir en tecnologías innovadoras y eficientes en costes sino de decisiones de Estado, lo cual podría derivar en un sobrecoste para los consumidores o en déficit de inversión, lo que pondría en riesgo la seguridad del suministro.
La opinión de la consultora EY es similar: las ideas de la ministra de Sánchez pasan por una intervención de los precios y acarician el fin del mercado marginalista, que es el que funciona actualmente y en el que los precios son el resultado final de casar la oferta y la demanda después de un proceso complejo pero que finalmente ha reportado grandes beneficios a los consumidores, de acuerdo con la opinión mayoritaria en la Comisión Europea.